La ética administrativa se refiere a la aplicación de reglas morales sobre la esfera de las relaciones humanas afines a la administración. Esta es una de las áreas más importantes de la ética aplicada, pues debe actuar sobre las relaciones profesionales de una organización.
Aunque la administración es un sector muy antiguo, la ética administrativa se ha desarrollado de forma lenta. Esta continúa adquiriendo y necesitando el establecimiento de normas morales específicas, que sean capaces de cubrir las relaciones administrativas y humanas. De igual forma, otros campos de la ética, empresarial y médica, se han venido desarrollando desde hace pocas décadas.
En cuanto a las relaciones administrativas, las normas morales de la administración pública se han desarrollado desde hace alrededor de dos décadas. Estas representan una disciplina particular de la ética aplicada que continúa creciendo. La ética administrativa se imparte en diversas carreras y estudios profesionales, donde las relaciones humanas representan un factor crucial.
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Importancia de impartir la ética administrativa
La ética administrativa es una disciplina impartida en diversas áreas como la administración y el derecho. En las facultades relacionadas con las ciencias sociales y legislativas, la mayoría de temas éticos se discuten dentro del marco de derecho administrativo y empresarial, así como en el ámbito de la filosofía.
La necesidad de desarrollar el tratamiento de cuestiones éticas en áreas como la administración surge en principio, debido a las irregularidades presentes en la administración pública. Estas han ocasionado desconfianza e inconformidad en los ciudadanos, que esperan que sus líderes y organismos empresariales muestran un comportamiento ético e íntegro.
Existe cierta analogía entre la ética administrativa y la empresarial. De esta manera, en ambas disciplinas debe existir la ejecución de un código de conducta ética, ya sea en las relaciones laborales o en las comerciales de una organización. La importancia del desarrollo y cumplimiento de la normativa moral del sector de administración, radica en que las relaciones administrativas suelen presentar cierto grado de autoritarismo.
Ya sea en la administración de una compañía o en la administración pública, existe cierta autoridad establecida sobre los administradores. Debido a esto, es necesario que los profesionales de dicho sector laboral cuenten con su propio código moral. Este debe permitir que se establezcan soluciones éticas sobre el desarrollo de las relaciones económicas.
Cumplimiento de la ética administrativa
Es común que los profesionales administrativos de una organización se cuestionen a quien deben su lealtad, si a la empresa que les contrató, a sus jefes o a los clientes de la compañía. Además de esto, en la ética administrativa la lealtad a los valores propios constituye un factor importante de la humanidad. Por esta razón, comprender cuál es el comportamiento y normas éticas que se deben seguir en el área laboral resulta tan valioso, para evitar conflictos internos y laborales.
Existen algunas pautas básicas que permiten guiar a cualquier persona sobre si está aplicando un comportamiento ético o no y son las siguientes:
- Legislación del país. Si algunas de las acciones llevadas a cabo no son legales, es probable que tampoco sean éticas.
- Códigos industriales. Muchos de los sectores laborales cuentan con códigos éticos específicos, con los cuales se deben guiar los profesionales.
- Manuales empresariales. Las compañías suelen contar también con sus propios manuales, que permiten discriminar entre los comportamientos aceptables o inaceptables de parte de sus empleados. En estas guías se suelen incluir los protocolos a seguir bajo determinadas circunstancias, como dónde y cuándo denunciar violaciones a la ética.
Código ético del sector administrativo
Asimismo, en la ética administrativa muchos organismos internacionales relacionados con el sector administrativo, han descrito distintas pautas o códigos que deben seguir los profesionales de dicha área. Entre las normativas de estos códigos se puede mencionar:
- Los profesionales han de mantener un código de confidencialidad con su empresa. Por esta razón, no deben revelar información ni establecer comunicaciones referentes a la compañía, sin el debido permiso de sus superiores. El cumplimiento de la confidencialidad depende además, de si esta es perjudicial para el empleador corporativo, el cliente, el público o la profesión.
- El personal administrativo debe estar cualificado para asumir responsabilidades de distintos niveles, según su nivel de formación y experiencia.
- Negarse a apoyar o aprobar conductas inadecuadas por parte de sus compañeros laborales, que impliquen el abuso de sus cargos de autoridad para adquirir ventajas personales.
Finalmente, el seguimiento de la ética administrativa también se ve influenciada por su ejecución por parte de los líderes. De esta manera, cada persona tiene la responsabilidad de actuar acorde a los códigos establecidos. Pero además, las conductas morales íntegras y honestas deben comenzar desde los directivos y gerentes, para garantizar que se perpetúe entre los demás profesionales y empleados de una compañía.
Ejemplos de integridad
En vista de que los profesionales en administración suelen ocupar cargos directivos y de liderazgo, resulta imprescindible que exhiban un comportamiento ético. La integridad es uno de los valores más apreciados de los directivos. Esta se manifiesta en la interacción con sus compañeros, colegas y subordinados, así como con el público en general, dentro y fuera del lugar de trabajo.
Por otro lado, el personal administrativo tiene que velar por el cumplimiento de la normativa y ética laboral de la compañía. En muchos casos, los gerentes y directivos han de enfrentar las irregularidades, aunque esto signifique poner en riesgo sus propios puestos de trabajo. Para ello es necesario que los profesionales valoren la integridad, ciudadanía corporativa y los principios empresariales que conforman a la compañía.
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